___ Tir Na Nog crucero-escuela  ______________________________________________


La Actividad




¿Crucero-Escuela?


¿Qué es el "Crucero a vela"? ¿Cuál es la filosofía, necesidades, preparativos, acontecimientos, averías, placeres, técnicas, etc, que lleva intrínseca la actividad de viajar en un barco de vela?.
Este es el objetivo fundamental del "Crucero - Escuela TIR NA NOG ": ofrecer la posibilidad de resolver uno mismo estos interrogantes.
Se trata, pues, de atraer al público hacia el mundillo de la Náutica y las posibilidades que ésta ofrece de viajar conociendo distintos lugares.
El TIR NA NOG Crucero - Escuela propone la posibilidad de vivir esta experiencia original e intensa a aquellos que nunca se lo plantearon, o bien, hacerla realidad en otros que llevaban tiempo pensándolo, pero no se decidían.
Vivir la experiencia de viajar en un velero requiere un mínimo de cuatro días. En verano proponemos viajes de una semana; puentes, Semana Santa y fines de semana el resto del año. También existen otras posibilidades dependiendo del número de tripulantes y días disponibles.
El TIR NA NOG no es un velero de lujo, es cómodo, con mucho espacio para un máximo de diez personas, seguro y robusto. No tiene concesiones a las típicas exigencias de privacidad y lujos superfluos que limitarían la libertad de movimientos de la propia actividad y, sí tiene un marcado carácter sociable que invita a participar a todos los tripulantes.
Ofrece la posibilidad de conocer el mar y las maravillosas costas gallegas, pero no como mero espectador, sino como miembro de una tripulación activa que sabe que sus quehaceres y buena predisposición serán los que posibiliten un viaje placentero a la vez que enriquecedor en otros muchos aspectos.
Desde qué compras son necesarias realizar antes y durante el viaje para tener el barco abastecido de víveres, hasta calcular rumbos y derrotas de navegación, pasando por distintas tareas como limpieza, cocina, pilotaje, maniobras, descanso, lectura, pesca, charla, etc, proporcionarán a los tripulantes la experiencia real de "Viajar, si, pero por mar".








Una vez embarcados veremos alejarse por la popa la ciudad, los coches, el bullicio y aunque a lo largo del viaje, en ocasiones, conoceremos otros pueblecitos o ciudades y veremos de nuevo coches nos parecerá que no va con nosotros.
La vida se hace en un 80% siempre a bordo, se duerme en el barco fondeados en calas, playas o islas y a veces amarrados en puertos deportivos o comerciales. Por supuesto, ni que decir tiene, las comidas, aseo y convivencia habituales en tierra adquieren aquí una nueva y atractiva dimensión.