Tir Na Nog crucero-escuela  ______________________________________________

Un dia en el Tir Na Nog



Habitualmente nos levantamos alrededor de las 9,30h, para acto seguido preparar un desayuno muy completo, ya que es una de las comidas fundamentales en el día. Después del orden, limpieza y aseo comenzamos la navegación.
Normalmente, se navega durante la mañana y, dependiendo de las condiciones del mar, de la travesía prevista y, por supuesto, apetencias de la tripulación, se fondea para comer a bordo o bien se hace durante la propia navegación. Por la tarde se suele navegar hasta la puesta de sol y, en algunas ocasiones, durante dos o tres horas por la noche para tener la experiencia de una navegación nocturna.






Los tripulantes, dentro del perímetro de navegación marcado, deciden los itinerarios y singladuras a realizar, así como las recaladas intermedias y de la noche gracias al asesoramiento del armador que procura ofrecerles alternativas diferentes y mostrarles en la carta náutica la situación, accesos, peligros o inconvenientes y virtudes de la zona.




La navegación del día finaliza con un ligero o más exhaustivo aseo dependiendo del lugar y condiciones, unas veces, en cubierta gracias a las duchas solares, otras veces en el mar y otras en las instalaciones de un puerto deportivo.
"Civilizados" en mayor o menor medida, se explora el lugar de recalada, la isla, playa, ensenada, pueblecito y chiringuitos o tascas típicas de turno, si bien, a veces hay algún tripulante que se resiste a abandonar el barco y prefiere permanecer en cubierta contemplando el anochecer sentado en la bañera (zona donde se encuentra el timón) leyendo, charlando o simplemente observando el entorno.



La cena es la otra comida importante del día. En ocasiones se sale a cenar a tierra y en otras muchas, se realiza a bordo entre todos. En uno u otro caso el ambiente es distendido, relajado y algo eufórico, comentando las experiencias del día y desarrollando la buena convivencia que se va estableciendo entre los miembros de la tripulación. Una copa en cubierta y charla, o charla sin copita y a dormir mecidos por un suave vaivén.