___ Proyecto Carmen Barcia ______________________________________________
En la época del floreciente comercio naval en Noia, era habitual
ver en su ría, veleros de cierto porte fondeados a la espera de
nuevas mercancías que transportar.
Navales Barcia era una empresa dedicada, precisamente, al transporte
de mercancías realizado, por lo general, en veleros.
En el año 1953, encargó la construcción del “Carmen Barcia” a los
Astilleros Montes Ferrin de O Freixo (Noia – A Coruña), siendo uno de
los últimos barcos de este tipo construido en madera que puede
rememorar aquella época. Al ser un motovelero, no tuvo estilizados
aparejos, impuesto por el uso preponderante del motor, pero las formas
del casco y sus dos pequeños mástiles eran una muestra evidente de cómo
se construían los antiguos veleros de transporte, sólidamente de forma
artesanal con cuadernas de roble y forros de pino, manteniendo las
típicas formas de sus antecesores.
Aparejado en kecht, con mayor, mesana y foque, navegaba a vela
utilizando el motor auxiliar en las entradas y salidas a puerto y en
momentos de mala mar o escasez de viento. Su casco blanco y sus
pequeñas velas, le dieron el sobrenombre de la “palomita blanca”,
con el que era conocido siempre a su entrada en la Ría de Noia.
La tripulación del “Carmen Barcia” la componían habitualmente, patrón,
mecánico, contramaestre, motorista, cocinero y dos marineros.
Entre el año 54 y el 60, el patrón fue Martín Gómez Blanco.
Entre el año 60 y 61, Francisco Perna Moreda, y, a partir del año 61
hasta el final de sus travesías como barco mercante, Manuel Antelo Dosil.
Normalmente, el “Carmen Barcia” cargaba madera en Noia y alrededores
e iniciaba la travesía hacia el sur, arribando a puertos andaluces y a
parte de la costa africana. En el sur solía cargar sal, vino o aceite,
regresando de nuevo a las costas gallegas.
Otras travesías habituales eran con chatarra o madera a las costas
vascas y asturianas, regresando con cemento o carbón. En alguna
ocasión, incluso, llegó hasta la Bayona francesa por la costa noroeste
y por el Mediterráneo, Baleares y Cataluña, hasta las costas francesas.
En estas singladuras por el Mediterráneo, transportaba mercancías como
soja, algarroba, abonos, sal, etc.
Dentro de las costas gallegas raro es el puerto en el que no haya
entrado alguna vez el “Carmen Barcia”, hasta el punto que en algunos de
ellos todavía hay gente que lo recuerda.
En 1962, cambia de propietarios, continuando el transporte de
mercancías por Galicia y la Cornisa Cantábrica. Alrededor de 1966,
el barco ya no tenía mástiles y se sustituyó el motor por un Mercedes
de seis cilindros y 240 H.P. También se le cambió el nombre por el de
“Ramón del Valle Inclán”.
En 1975, se trasmite el barco de nuevo y será entonces cuando sufrirá
la más radical transformación, convirtiéndose en una draga para extraer
arena del Río Ulla.
Fotos Cedidas por familiares en 2ª y 3ª generación de tripulantes o gentes que en algún momento tuvieron relación directa con el Carmen Barcia.
Carmen Barcia, titular de la empresa Navales Barcia, murió, si la
memoria no me falla, en torno al año 1994-95 superando los 90 años de
edad.
La maqueta que aparece en las fotos es propiedad de uno de los hijos de Carmen Barcia.
Las construcciones que quedaban del Astillero donde se hizo el Carmen Barcia desaparecieron en torno al año 2008. Es interesante el detalle de la chimenea que aparece en la foto de la botadura en 1954 y en la realizada en el 2004.